El gasto en protección social por desempleo se ha incrementado un 66 por
ciento, en términos reales, durante los últimos ocho años. La parte más
relevante del mismo es la correspondiente al nivel contributivo, que supone un
68 por ciento del total.
La tasa de cobertura de la prestación contributiva ha mostrado durante
los últimos anos un comportamiento muy variable. Así, mientras en el período
1989-91, en el que la economía se encontraba en la fase alta del ciclo, la tasa
de cobertura aumentó 14 puntos porcentuales, en los últimos dos años de fase
baja del ciclo, la tasa de cobertura se ha reducido 12,6 puntos. Ello ha tenido
como consecuencia que, mientras el número medio de parados se ha
incrementado entre los segundos trimestres de 1992 y 1994 un 40 por ciento, el
de beneficiarios ha disminuido un 10 por ciento.
La tasa de cobertura de la prestación contributiva por desempleo es una
variable clave de la política social y presupuestaria del gobierno. El objetivo de
este trabajo es analizar la relación que puede haber entre la tasa de cobertura,
el marco legal en materia laboral (en especial, de protección por desempleo y
contratación temporal) y la estructura del mercado de trabajo.
La conclusión más relevante es que la contratación temporal explica en
buena medida la evolución de la tasa de cobertura, a través de la rotación en
los puestos de trabajo y el proceso de generación de beneficiarios potenciales y
efectivos de la prestación, que actúa de manera distinta en cada uno de los
segmentos del mercado de trabajo; en el período 1989-1991, el crecimiento del
empleo temporal de alta rotación (puestos de trabajo cubiertos con contratos de
alrededor de un año) fue la causa fundamental del fuerte crecimiento de la tasa
de cobertura. La reforma de 1992 rompió esa tendencia alcista a través de la
reducción del período de derecho y la modificación de la estructura del mercado
de trabajo.